La vida se compone de pequeños detalles. Pequeños detalles que nos hacen ser más felices, que nos ayudan a pasar el día a día y que hacen que nuestra vida sea especial. Una puesta de sol, un cerezo en flor, la sonrisa de alguien que te deja pasar… La vida está llena de pequeños detalles que sólo están esperando a que alguien se fije en ellos para hacerle un poquito más feliz.

A fin de cuentas, tenemos que tratar de poner una chispa de felicidad a la vida, y de darle un toque de encanto a todo lo que hacemos. Para empezar, ¿qué mejor forma hay de comenzar el día que con un buen desayuno? Café, leche, un zumo, unas tostadas, algo de fruta o un delicioso croissant.

Da igual lo que pongas, simplemente, ponlo con un poco de encanto, unas flores, música de fondo, un libro o una revista para leer mientras desayunas… deja tu imaginación volar y comienza el día con buen pie ¡Feliz jornada!

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