Llegamos casi al medio día, y es la hora perfecta para tomarse un pequeño aperitivo. Una caña, una copa de vino, y por supuesto, algo bien rico para comer. Jamón, por ejemplo. En José Fernández sabemos qué jamones servir en nuestros eventos, y por supuesto, cómo cortarlos para que sientas el placer único de comer un buen jamón. De hecho, el jamón es un imprescindible de los cócteles ya sean a medio día, o por la noche. Nuestros cortadores son auténticos maestros en un arte, el del corte del jamón, que no todo el mundo domina.
Para que te conviertas en todo un experto a la hora de cortar jamón, aquí te dejamos algunos consejos para ayudarte en esta tarea. Para empezar, evidentemente, necesitarás un jamonero y un juego de cuchillos. El primer paso será retirar la corteza y el tocino exterior con un cuchillo ancho, dando un corte profundo en la caña.
Tras dar ese primer corte, ya puedes comenzar a cortar lonchas de la parte más gruesa del jamón, de la maza. Si crees que acabarás el jamón en un sólo día porque vas a tener multitud de invitados en casa, puedes eliminar toda la corteza y el tocino exterior. En cambio, si es para uso cotidiano y piensas cortar de vez en cuando, lo mejor es ir limpiando el jamón conforme se vaya consumiendo. Para proteger el jamón sin cortar, es recomendable cubrirlo con los trozos de tocino y de corteza que hemos cortado al comenzar el jamón. Así conseguiremos mantener el jamón en perfecto estado.
Un dato importante: las lonchas que cortes deberán ser pequeñas, y lo más finas que tu arte te permita. El corte debe ser siempre lo más recto posible. Cuando llegues a la incómoda cadera, tendrás que hacer un corte incisivo alrededor del hueso que te permita seguir cortando lonchas. Y en la zona en la que se unen fémur y rótula, las lonchas deberán extraerse únicamente de su parte inferior.
Respecto a la parte superior de la caña, puedes cortar lonchas, o aprovechar para cortar taquitos. Y una vez que termins con las dos zonas que rodean a la rótula, deberás dar la vuelta al jamón para aprovechar la otra parte. Y cuando acabes con el jamón, recuerda que siempre puedes usar el hueso para darle el toque de sabor al cocido a o cualquiera de tus guisos.
¿Te apetece un poco de jamón? ¡Feliz semana!