Es cierto que el protocolo se ha relajado mucho, y que incluso en ocasiones, se ha transformado. Hoy, cada boda es un mundo, porque cada pareja marca el protocolo de su propia celebración. Pero aún así, todavía hay una serie de pautas de protocolo que suelen seguir la gran mayoría de las parejas, aunque sea con matices y personalizando cada momento.
Cómo distribuir a los invitados
La distribución de los invitados en las mesas es uno de los aspectos que más preocupan a los novios. En las bodas en las que el banquete se celebra de pie, y el cóctel se extiende a toda a celebración, este problema desaparece. Pero en la mayor parte de las bodas, cómo sentar a los invitados en las mesas suele ser una tarea compleja.
Es una cuestión bastante importante tratar de planificar todos los detalles posteriores a la ceremonia nupcial para evitar problemas con los invitados durante la celebración del banquete. Está claro que no vamos a contentar a todos nuestros invitados, pero al menos hay que tratar de satisfacer a la mayoría de ellos. Para sentarlos, lo mejor es olvidarse del protocolo que utilizaríamos en banquetes más oficiales, utilizando simplement criteros más normales.
Por ejemplo, podemos sentar cerca de la mesa presidencial a los familiares y amigos más cercanos. También podemos utilizar criterios de edad, por afinidad, por amistad, compañeros de trabajo… En todo caso, evita sentar en la misma mesa a invitados que sepamos que se llevan mal y que pueden provocar un conflicto en cualquier conversación tras tomarse varias copas de vino.
Respecto a la mesa presidencial, el criterio más utilizado es sentar a padres y padrinos, o como mucho, algún invitado especial como un buelo o un familiar al que le tenemos mucho afecto. En ocasiones, también puede sentarse en esta mesa el sacerdote que ha oficiado la ceremonia, si esta ha sido religiosa.
Nada de saludos en la entrada de los novios al salón
La llegada de los novios es un momento especial que acapara la atención de todos los invitados, que deberán estar sentados ya en la mesa esperando su entrada. En ese momento, no hay que saludar a la feliz pareja para evitar que se retrase el comienzo de la comida o cena. Seguro que has tenido oportunidad de hacerlo tras la ceremonia, o durante el cóctel. Y una vez que los novios han comenzado a comer, se da por inaugurado el banquete.
El postre, el momento de los regalos
Tras acabar la comida, llega el momento del postre, y ese es el momento en que hay que encajar los discursos, en caso de que los haya, los regalos, y los brindis por la feliz pareja. En este caso, intentaremos aligerar lo máximo posible para evitar retrasar el resto del programa de la boda.
El baile