Hoy es un día marcado en rojo para todos los amantes de la croqueta. Reina sin discusión entre los amantes del tapeo o en las cenas informales. Porque… ¿Hay algo más delicioso que probar una crujiente croqueta, rellena por ejemplo de jamón, y acompañarla con una buena copa de vino tinto? Ya os decimos que no. Y eso, lo vemos tanto en los clientes que se llevan diariamente croquetas de ‘Saborea la vida’ para degustarlas en casa o en la oficina, y también en los cócteles de las bodas, en las que las croquetas son siempre un elemento imprescindible. Y por supuesto, en el Día Internacional de la Croqueta, todavía más…
Croquetas las hay de muchísimas variedades, casi casi tantas como la imaginación o los productos de cada región permitan. En torno a su origen hay mil y un mitos y leyendas, aunque el primer documento escrito que habla de este pequeño y delicioso manjar hay que situarlo en la Francia del rey Luis XIV, cuando el cocinero de este monarca plasmó en papel la receta con las que le elaboraba las croquetas a su rey. Precisamente, el nombre de croqueta deriva de la plabra croquer, o lo que es lo mismo, crujir.
Y de ahí, saltó a nuestro país con el nombre que todos la conocemos, como receta estrella en las cocinas de madres y abuelas (¿Quién no ha dicho alguna vez la típica frase de ‘como las croquetas de mi madre, ninguna?), y por supuesto, de las barras de bares y restaurantes, de bandejas para los cócteles de bodas y eventos de empresa como los que servimos desde La Cocina de José Fernández, o para surtir el mostrador de tiendas como Saborea la Vida.
Porque sí, en Saborea la Vida tienes a tu disposición deliciosas croquetas para que puedas comerlas recién hechas cuando tengas antojo de ellas. Desde una noche para cenar, a un cumpleaños en la oficina o como picoteo en una merienda con amigos o en una fiesta el sábado por la noche en casa. Las tenemos de jamón, bacalao y de gallina trufada. Y realmente, no podríamos decir cuál de estas tres varieades nos gusta más. Aunque ahora que lo pensamos, ¿Porqué tendríamos que decidir si podemos llevarnos las tres a casa?