Gira, ríe, baila… tu boda es para que la disfrutes. Para brindar con los tuyos y escuchar el hermoso sonido del cristal cuando choca con otra copa desbordante de alegría, para sacarte una foto con tus amigas con el atardecer de telón de fondo, para disfrutar como hacía tiempos que no lo hacías con ese elegante vestido que luces radiante ante la sonrisa franca y sincera de tus invitados. Y por supuesto, para comer y degustar nuestras propuestas gastronómicas. En estos días de mayo nuestras fincas están a rebosar de invitados deseosos de pasárselo bien.
Con la llegada del calor, las zonas exteriores de nuestras fincas recuperan el protagonismo, con jardines llenos de flores, y el sonido del agua refrescando el ambiente mientras suena la música de fondo. En este escenario, y con nuestros camareros sirviendo el cóctel, las bandejas de las tapas frías cobran la importancia que merecen. Entre copas de vino blanco, o de tinto, dependiendo del gusto de cada uno, de nuestra cocina salen manjares en miniatura como los que dejamos a continuación. Si en fotografía tienen un aspecto atractivo, ¡imagina cuando entran en contacto con tu paladar!
Trufa de queso de cabra con semillas de amapola
Perlas de melón al oporto
Chupito de gazpacho
Macarons de chocolate y foie