La elaboración del listado de invitados suele ser para muchas parejas una de las partes más conflictivas de la organización de la boda. Poner el tope de invitados, dónde establecer el corte en familiares y amigos, meter o no meter a los compromisos que ‘sugieren’ los padres… Suele ser un tema conflictivo en muchas parejas, pero que puede resolverse sin complicaciones si se tienen las cosas claras.
Lo primero que tenemos que hacer es determinar si queremos una boda íntima y familiar, o si queremos una boda multitudianaria. En este aspecto, el presupuesto, y el estilo de boda que pretendemos es fundamental para decidirnos por una u otra opción. Una vez decidido este aspecto, es el momento de comenzar a elaborar una lista de invitados.
Lo más normal es que cada uno de los novios escriba la lista de invitados de sus respectivas familias, además de los amigos y los compañeros de trabajo De este trabajo individual, junto a los invitados comunes de los novios, saldrá la lista de invitados definitiva. Una lista que sin duda se tendrá que pulir para evitar las duplicidades.
Es en este momento cuando veremos si el número de invitados que tenemos se ajusta al presupuesto que hemos destinado al banquete, recortando o ampliando los invitados. En un amplio porcentaje de casos, se suele sobrepasar el número de invitados que se había pensando en un primer momento, por lo que en este punto habrá que realizar una criba para pulir la lista y reducirla hasta el número de personas que queremos que asistan. Evidentemente, los primeros que quitaremos de la lista serán aquellos que son menos importantes.
Además, es importante señalar que hay que jugar con unos cuantos invitados de margen. Tienes que tener en cuenta que en torno al 10% de los invitados de una boda suelen fallar, por lo que contar con estos invitados ‘comodín’ te ayudará a salvar las posibles ausencias.
También tienes que tener en cuenta que la lista de invitados tienes que confeccionarla con mucha antelación, ya que tras elaborarla, hay que elegir el modelo de invitaciones, prepararlas, y por supuesto, enviarlas o repartirlas. Al preparar el listado con tiempo, los invitados podrán reservarse la fecha de la boda, y de paso, tú también tendrás más facilidades a la hora de organizar la celebración.