¿Brindamos? 7 aspectos del cava que quizás no sabías

El cava es sinónimo de fiesta, de risas, de burbujas… Habitualmente, utilizamos el cava para brindar en las grandes ocasiones. En fiestas, aniversarios o bodas, el cava es imprescindible para el momento del brindis, pero cada día más, el cava se toma antes y durante la comida, y no solamente con el postre, como era habitual en nuestro país hasta no hace tanto. Hoy, para hacerle justicia a esta burbujeante bebida, te contamos siete aspectos del cava que quizás no conocías.

1. Las burbujas lo son todo en el cava. Este gas, que se produce por la fermentación en un entorno cerrado, acaricia lentamente el paladar mientras nos da las claves del espumoso que estamos degustando. Si la burbuja es grande, estamos bebiendo un cava joven. Si la burbuja es pequeña, el cava ha sido sometido a una crianza más larga, y probablemente, será de mayor calidad.

2. Los cavas se clasifican entre cava, reserva y gran reserva, dependiendo de los meses de crianza en la botella.

Cava

3. Existen distintos grados de dulzor en el cava, pudiendo ser bruts (los que llevan menos azúcar), hasta los Extra secos o los dulces.

4. En tiempos, el cava se tomaba solo en el postre. Ahora, el cava se puede tomar en el aperitivo o durante el cóctel de una boda, y por supuesto, durante la comida, acompañando tanto a carnes como a pescados.

5. Muchos anfitriones llenan la copa del cava hasta el borde, con la intención de agasajar al invitado, pero lo mejor es llenar la copa con tres cuartos aproximadamente para que el espumoso no se caliente demasiado rápido.

Consejos para servir el cava

6. Llena la copa lentamente. Frente a la imagen de celebración y de desenfreno que se asocia con el cava en ocasiones, el cava hay que servirlo lentamente.

7. La temperatura ideal para servirlo se encuentra entre los 5 y los 8º. Los espumosos más jóvenes son los que se pueden tomar más fríos. No lo metas jamás al congelador, es mejor dejarlo enfriar lentamente en el frigorífico, o meterlo en agua con hielo media hora antes. Si le añades un poco de sal, acelerarás el enfriado. Si lo metemos al congelador, lo que conseguiremos será que el cava pierda sus propiedades.

Fotografías: Doblestudio