El jamón serrano es sin duda un invitado imprescindible en fiestas, cócteles y saraos varios. Vemos con deleite cómo nos preparan los platos los cortadores de jamón con ese arte y esa maestría fruto del paso de los años. Nos encanta como se deshace en la boca, y lo podemos tomar solo, o acompañado de una tostada de pan con tomate, aceite y una pizca de sal. Con un poquito de queso, o con una copa de vino tinto ¿Qué más da? El caso, es que no falte el jamón en nuestras vidas.
Porque además de estar excepcionalmente bueno y ser apto para todos los paladares, el jamón es excepcionalmente sano. Como bien sabemos, el jamón serrano se obtiene del cerdo, y es un alimento lleno de proteínas y totalmente natural, ya que llega a nuestros hogares o a la bandeja del cóctel al que hemos sido invitados tras un proceso de salado y secado al aire sin llevar colorantes ni conservantes. El jamón es jamón, sin más…
Además, se puede comer aunque estés a dieta, ya que solo aporta 160 calorías por cada 100 gramos de jamón consumido. Y respecto a los beneficios que puede aportar a nuestro organismo, la lista es considerable gracias a la presencia de vitaminas B. Para empezar, el jamón mantiene a raya el colesterol, ya que contiene grasas insaturadas que ayudan a mejorar los niveles de colesterol y previenen las enfermedades cardiovasculares, y su consumo también favorece el buen funcionamiento del cerebro y de las células nerviosas.
El jamón también contiene zinc, que ayuda a mantener en buen estado el sistema inmunológico y favorece el crecimiento de los niños, o hierro, calcio, fósforo, magnesio, sustancias antioxidantes… Así que como ves, comer jamón, además de ser un auténtico placer, es sano y totalmente recomendable ¿Qué más se puede pedir?
Y además, puedes degustarlo en nuestras bodas en el momento cóctel. Porque el cortador de jamón es un imprescindible en esos momentos. Lo que se dice un acierto seguro ¿Te imaginas ya degustando un poquito de jamón acompañado de una buena copa de vino mientras charlas con tus invitados?