En muchas bodas, el photocall se ha convertido en un elemento imprescindible. La palabra photocall proviene del las palabras inglesas ‘photo’ y ‘call’, y significa una especie de llamada a la foto. O lo que es lo mismo, el lugar en el que los invitados a un evento posan para inmortalizar su asistencia. Hace no tantos años, los photocall estaban reservados a fiestas, eventos o estrenos cinematográficos para que las estrellas y celebrities posaran luciendo palmito y sonrisa para que la prensa los inmortalizara.

Ahora, los photocall se han popularizado y se instalan en bodas, comuniones, cumpleaños y fiestas varias. En el caso de las bodas, son uno de los elementos que más éxito tienen en cualquier boda, ya que por ella desfilan los invitados para fotografiarse durante el evento. En unas bodas, el photocall se instala durante el cóctel  para que familiares y amigos se hagan fotografías en plan serio. En otras, el photocall se instala durante el baile para que los invitados se hagan fotos divertidas, ambientadas muchas veces con atrezzo para que los invitados puedan caracterizarse, con amplia presencia de gafas, sombreros, bastones, bigotes, boas, máscaras…

Además, los photocall han evolucionado mucho. Desde los photocall originales, que eran simplemente una lona con un dibujo o una fotografía de fondo, a los actuales photocall, que realmente, son escenas llenas de encanto  en los que abundan los elementos vintage y en los que los invitados pueden interactuar como si de decorado se tratara .

¿No os apetecería montar un photocall como los que veis en las imágenes en vuestra boda en Los Jardines del Canal o en Torre del Pino?