El marisco es uno de esos grandes placeres que nos da la vida. No hay nada mejor que estar en casa y comerte un plato de langostinos acompañados de una buena copa de vino blanco, o degustar cualquier tipo de marisco en una fiesta o en una boda de las que organizamos en La Cocina de José Fernández. Marisco tenemos durante todo el año, pero hay un dicho popular que afirma que los mejores meses para comer marisco son aquellos que tienen una ‘R’.
Es decir, desde el pasado mes de septiembre, y hasta el próximo mes de abril, la mayor parte del marisco tiene un sabor óptimo y una textura realmente deliciosa ¿El motivo? Pues que gran parte de las especies de marisco tienen su ciclo reproductor entre el mes de mayo y el mes de agosto.
Y durante estos meses en los que el marisco se reproduce, las hembras desovan, y la carne de muchas especies se vuelve blanda con la consiguiente pérdida de sabor y de textura. Evidentemente, este regla no se puede aplicar a todas las especies de marisco, ya que cada una lleva su particular ciclo de reproducción.
Fotografías: Doble Studio