El deporte de élite reúne un conjunto de características que hacen que sus practicantes requieran una especial atención desde el punto de vista nutricional. Son individuos que están sometidos a un estrés constante, tanto físico como mental. El importante número de entrenamientos semanales, la intensidad de los mismos, los días de competición, las concentraciones y la presión psicológica a la que se encuentran sometidos, serán factores determinantes que hacen que sus requerimientos sean mayores que los del público en general.
No obstante, no debemos olvidar 10 puntos básicos y comunes en todo deportista:
- Aporta la suficiente cantidad de carbohidratos, te ayudará a tener la energía necesaria para competir y entrenar con energía, y a recuperar adecuadamente después de ello. Así, nos prevendremos de cualquier tipo de lesión y evitaremos la fatiga.
- Que en tu alimentación diaria no falten las frutas y las verduras. Escoge frutas y verduras de temporada y de todos los colores. Obtendrás un gran aporte de vitaminas, minerales y antioxidantes.
- Reparte el aporte de proteína en las diferentes comidas del día. Para ello, prioriza las carnes blancas, pescado y huevo, sin olvidarte de las carnes rojas, que consumiremos en cantidades moderadas.
- Haz una buena recuperación post ejercicio que empiece desde el primer momento de finalizar la práctica deportiva, en la que incluyas carbohidratos y proteínas (3:1) y rehidrátate con bebidas isotónicas.
- No te olvides de las grasas, no son tu enemigo. Usa preferentemente aceite de oliva, frutos secos y pescados azules, ricos en omega-3.
- Hidrátate correctamente, antes durante y después de cada entrenamiento o partido. La deshidratación es sinónimo de bajo rendimiento y problemas de salud, así que déjate guiar por tu Nutricionista y sigue una pauta personalizada.
- Lleva una vida ordenada, planifica los menús con antelación y preocúpate de llevar a cabo un buen descanso durmiendo las horas suficientes.
- Evita el alcohol. No existen excusas ni motivos de valor para incluirlo en tu alimentación.
- No abuses de los suplementos. Éstos se conciben como un complemento a la alimentación habitual, y deben usarse en aquellas situaciones en las que no seamos capaces de aportar los requerimientos energéticos y de nutrientes a través de los alimentos.
- Y por último, y a modo de resumen: PIENSA COMO UN DEPORTISTA. Si quieres rendir al máximo, conseguir tus metas, y tener un estado óptimo de salud, no debes obviar este consejo.
Raúl Luzón Herranz
Dietista Nutricionista
Nº colegiado ARA1132