Ya estamos en primavera. Nuestras fincas están radiantes, listas para celebrar bodas, comuniones, eventos de empresa… Nuestros chefs están a punto, nuestro personal, con la sonrisa en la cara dispuestos a ofreceros el trato que os merecéis. Nuestras despensas están llenas, y los vinos… Los vinos, también, evidentemente. Por suerte, cada vez se presta más atención a la carta de vinos en cualquier restaurante, porque es fundamental elegir bien para que mariden a la perfección vinos y alimentos si queremos que la comida salga perfecta.
Los vinos elegidos deben estar en armanonía con la comida elegida, ya que cada vino tiene una serie de platos que le son más afines y tenemos que evitar que el vino anule el sabor de las recetas que estamos sirviendo, o que la comida anule a su vez el sabor y el aroma del vino. Los tintos con cuerpo tienen que acompañar a los platos más fuertes, mientras que los vinos más ligeros tienen que servirse como acompañamiento de los platos más suaves y delicados.
Como regla general, si tienes una comida en casa, puedes servir blancos criados en madera, finos, cavas y champagnes para maridar con recetas de pescados y mariscos en salsa, sopas, cremas, verduras gratinadas o en tempura, mouses de pescado y marisco, foie gras, ahumados…. mientras quelos blancos jóvenes y afrutados son ideales para para degustar junto a una tabla de marisco, crudos o cocidos, pescados, salmón ahumado, o los quesos frescos.
El vino rosado combina perfectamente con la pasta, con la pizza y con las carnes blancas, además de con las setas, los ahumados, los arroces, o las verduras gratinadas. Y por su parte, los tintos jóvenes, vinos de crianza hasta cuatro años, los tintos reserva y los grandes reserva de hasta diez años, son ideales para acompañar carnes blancas y rojas, los asados de ternasco, cerdo, buey, caza, carnes estofadas, legumbres, setas, embutidos, arroces y quesos fuertes. De hecho, ¿quién no ha disfrutado del placer de maridar una buena copa de vino tinto junto a un queso con una rebanada de pan de pueblo, o con un buen ternasco asado?
Fotografías: Doblestudio