Desde que recibimos la invitación, hasta prácticamente el día en que se celebra la boda, muchos invitados sufren la presión de qué se pondrán. Tipo de traje, color, diseño, complementos… Pese a que las bodas cada vez son más informales, y que en cada boda hay un protocolo particular creado a la medida de la pareja, sí que hay unas normas en lo que al vestir en las bodas se refiere en que los expertos en protocolo suelen coincidir. Unas normas de protocolo que, tras consultar a varios expertos en la materia, te traemos hoy hasta Con una pizca de sal.

No te pongas un vestido blanco bajo ningún concepto

Recuerda que la novia es la auténtica protagonista y que ninguna invitada debe hacerle sombre. Por eso, evita SIEMPRE vestidos blancos o de tonos crudos que pueda hacer palidecer a la novia. ¿La única excepción? Que los novios indiquen en la invitación que hay que vestir rigurosamente de blanco.

¿Vestidos largos por la mañana?  Mejor no, gracias

Sí, lo sabemos. Hay vestidos largos muy bonitos. Pero el protocolo marca que por las mañanas, las invitadas deberán lucir traje de chaqueta o un vestido por debajo de las rodillas, mientras que por la tarde, lo correcto es lucir un vestido por encima de las rodillas, que podría llevar algo de pederería, lentejuelas o brillos. El vestido largo queda reducido a las bodas de tarde noche. Aún así, en las bodas de tarde está muy extendido el llevar vestidos largos. Si en la invitación se señala que la boda es de etiqueta, el vestido tiene que ser largo sí o sí.

No abuses de los brillos ni de la pedrería por el día

Por la noche, la pedrería está más que admitida, pero por el día, lo más recomendable es no llevar demasiada pedrería ni brillos ni adornos excesivos que pudieran hacer sombra la novia. Así que los brillos, mejor para la noche.

Si la boda es de tarde-noche, olvídate del tocado

Los tocados, al igual que las pamelas, sirven para proteger las cabezas de las invitadas del sol. Así que si la boda es a última hora de la tarde, mejor no lucir esta prenda de cabeza. Y en caso de que la lleves, recuerda que lo recomendable es no quitárselo en ningún momento. En el banquete hay cierta dispensa para quitártelo, pero recuerda que el peinado puede quedar destrozado al desprenderte del tocado.

Ni escotes pronunciados ni faldas con aberturas excesivas

En este caso, la regla del menos es más, no funciona. Evita escotes demasiado pronunciados y faldas con aberturas excesivas. Por elegancia, y también en esta noche solo debe brillar una mujer con luz propia: la novia.

Evidentemente, estos son normas recogidas en las reglas de protocolo. Pero si el día de tu boda quieres saltártelas, y establecer tu propio protocolo, en el día de tu boda solo mandas tú.